Inicia el año
electoral y la gran interrogante que cruza, no solo en partidos políticos sino
en observadores y estudiosos de procesos electorales; tiene que ver con que si
se podrá cumplir el principio de paridad obligatorio en la postulación de
candidaturas en Puebla.
Faltan muy pocos
meses para tener la respuesta, ya que este Principio se pondrá a prueba en
nuestra entidad, en las elecciones del próximo año, y hay que observar
meticulosamente, cómo y qué métodos ocuparán los partidos políticos para estas
postulaciones.
Este Principio
aprobado constitucionalmente en 2014, ha logrado incrementar el número de la
representación política de mujeres. En
las elecciones de 2015 cuando por primera vez se aplicó, la Cámara de Diputados
alcanzó un 42.4 por ciento de mujeres, cifra sin duda histórica que se aproxima
a la igualdad.
La pregunta que
frecuentemente nos hacen es si ¿En el PRI hay suficientes mujeres para ser
postuladas? Claro que las hay. El Partido Revolucionario Institucional (PRI)
tiene una larga historia de impulso al trabajo político de las mujeres y la
capacitación de las mujeres ha sido una constante. En el PRI lo cuantitativo
importa; pero en el mismo nivel de importancia está lo cualitativo y se está
construyendo con responsabilidad.
Aun así, el reto sin duda es mayor para todos los
partidos políticos, más aún cuando esta inclusión política, no ha sido
acompañada con cambios estructurales; no sólo al interior de los partidos
políticos, también, hacia la sociedad en su conjunto.
En la reciente
Asamblea Nacional, los Estatutos del PRI se reformularon armonizando en su
totalidad lo que establecen las leyes electorales reformadas en el paquete
político-electoral del 2014 en materia de mujeres, se incorporó también la
violencia política; de manera que al interior de este partido político se han
generado las condiciones normativas y regulatorias, para enfrentar el proceso
electoral 2018.
Pero ¿El Estado
poblano ha generado las condiciones que permitan esa inclusión de las mujeres
en el ámbito de lo público para su desempeño? Me parece que ha sido omiso en
muchas acciones de política pública que se debieron haber diseñado desde el
2014 año en que fue armonizado el Principio de paridad en la Constitución
poblana. Y al contrario en lo político las mismas Instituciones del Estado poblano
han violentado políticamente a las mujeres.
Ya lo he
comentado, aún con todo el avance que significa una norma como ésta -paridad-
si no se generan las condiciones a las mujeres para su inclusión; las
resistencias y los obstáculos continuarán, muchos de los cuales -como hasta
ahora- son vistos como “naturales” e incluso para muchas personas pasan
inadvertidos.
Por ello
sostenemos, que la paridad debemos
visualizarla, más allá de lo electoral,
para construir y establecer las condiciones que les permitan justamente llegar
a situaciones de igualdad respecto a los hombres.
Y así se
obligaría trabajar transversalmente para entender y atender la urgencia de esos
cambios estructurales. Por ejemplo en lo laboral, la persistente división
sexual del trabajo que dificulta a las mujeres políticas el manejo del tiempo;
o en la parte económica, en la que las militantes tienen menos dinero para
hacer política y poco acceso a fuentes de financiamiento.
Y estamos a la
víspera de cumplir con el principio de paridad obligatorio en la postulación de
candidaturas en Puebla. Veremos qué mecanismos y herramientas otorgarán los
partidos políticos a las mujeres que postularán; pero también veremos, si desde
las instituciones del Estado se reproducirá -como ya sucedió- la violencia política contra las mujeres.
Palabra de Mujer Atlixco
@rgolmedo
rociogarciaolmedo.blogspot.com
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