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martes, 22 de agosto de 2017

“Integridad Electoral”


Estamos a unas semanas del inicio del proceso electoral 2017-2018. La armonización de las legislaciones estatales conforme a la reforma política-electoral del 2014 se han realizado en los estados de la República; y en este entorno previo al inicio del proceso, se llevó a cabo un Foro organizado por la Fundación Kofi-Annan que convocó a expertos y expertas en materia electoral de América Latina.
Doce países participaron exponiendo, debatiendo y compartiendo experiencias y buenas prácticas en los procesos electorales de sus respectivos países; y analizando los retos a los que se enfrentan las democracias en América Latina, con procesos cada vez más complejos.
“Integridad Electoral en América Latina” fue el nombre de este Foro y este concepto es el que rescato porque me parece muy importante que tanto autoridades electorales y partidos políticos empecemos a construir en Puebla, procesos electorales con una visión global como plantea la integridad electoral.
Retomaré una publicación reciente de mi estimada colega Carla A. Humphrey Jordan, (La Silla Rota, 18/08/2017) que justamente refiere de que se trata este concepto que surge en 2012 y que sostiene visualizar el proceso electoral como un todo, con dos vertientes:
Reconocer la importancia que tienen las etapas de un proceso electoral, todas, relevantes e interconectadas, que tienen como objetivo conseguir procesos electorales verdaderamente democráticos; pero que no son lo único que hay que visualizar para lograr este objetivo; ya que en una visión global e integrada de los procesos electorales hay que analizar también, “forma, monto y fuentes de financiamiento; integración y actuación de los organismos electorales; protección y garantía de los derechos políticos; el papel de los medios de comunicación; el comportamiento de los partidos políticos; acceso a la justicia; uso de nuevas tecnologías de la información y comunicación.”
Es decir -señala- “el concepto de integridad electoral hace referencia a una serie de buenas prácticas y valores para hacer justamente procesos electorales confiables, auténticos, transparentes y legítimos.”
Por ello vale la pena convocar desde ahora a las autoridades electorales poblanas -que tienen el reto de recuperar la credibilidad y confianza perdidas en el proceso electoral anterior- y a los partidos políticos, a construir el proceso electoral que viviremos, allegándonos al concepto de Integridad Electoral y a prepararlo “cuidando cada una de sus fases; transparentando y construyendo criterios estables y dando máxima publicidad a las determinaciones que se vayan tomando; sancionando las infracciones a la normatividad electoral; y, garantizando el ejercicio de los derechos políticos en condiciones de igualdad.” Elementos que nos son comunes y de preocupación para las democracias de los países de América Latina como fue expuesto en este Foro.
Así, podríamos identificar, un proceso electoral 2017-2018 en el estado de Puebla verdaderamente democrático.
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.blogspot.com

martes, 15 de agosto de 2017

Urgente transformar el sistema partidista


Los sistemas democráticos de gran número de países en el mundo han vivido una evidente transformación, producto de  sociedades cada vez más informadas e involucradas en el desarrollo y bienestar de sí mismos y sus familias.
En México, todos sabemos perfectamente que el sistema de partidos políticos, como entes que representan los intereses ciudadanos, esta desgastado y requiere de una verdadera transformación.
Hoy en día la sociedad misma no se siente totalmente representada por alguna ideología partidista, eso como militante de uno de ellos, debo reconocerlo. Esto ha provocado una lejanía a este modelo y como consecuencia una fuerte apatía y rechazo.
Hoy más que nunca, quienes formamos parte de alguna fuerza político-partidista, estamos llamados a reconocer las deficiencias de este sistema y los desaciertos que hemos cometido, lo que ha llevado a la sociedad a alejarse de nosotros.
En esta realidad, ningún grupo se salva; quien diga lo contrario, esta mintiendo. Le hemos quedado a deber a la sociedad y negarlo es como aquel alcohólico que no reconoce su flaqueza y por tanto, no puede iniciar un proceso que le cure de la enfermedad.
El primer paso para poder cambiar de fondo y ser nuevamente portavoces de las demandas y necesidades de la población es conocer la autocrítica, el autoanálisis, purgar de dentro hacia afuera y tener la voluntad de mejorar.
En ese camino estamos algunos de los partidos del país.
Porque es ahora tiempo de volver la cara hacia la gente y caminar con ellos y no por sobre ellos.
Estamos claros que es tiempo de la igualdad, de tal forma que aquel sistema que en algún momento fue dominado por los hombres, ahora encuentra un equilibrio y permite la participación por igual de las mujeres, de los jóvenes y de las personas con discapacidad.
Es tiempo de que los partidos le cerremos la puerta a la impunidad y a la corrupción, que tanto daño han hecho al país.
Sobre esta renovación, no hablo solamente del PRI (partido en el que orgullosamente milito), sino de todas y todos quienes conformamos la clase política mexicana.
Requerimos urgentemente una renovación integral e incluyente para ser más sensibles, dejando atrás nuestros egoísmos, trabajando por la sociedad antes que por los colores y siendo artífices de los verdaderos cambios que no pueden esperar más.
Permitir que el ciudadano también se involucre en la toma de decisiones y en los cargos de elección popular es un gran paso pues cada partido no es franquicia ni club social, sino organismos que emanan de la sociedad, de donde tienen su origen.
Recobrar la credibilidad va más allá de palabras y discursos en época de campaña, sino de acciones que demuestran que estamos trabajando realmente por hacer lo que todas y todos esperan de nosotros.
Insisto, algunos hemos iniciado el camino por esta ruta de cambio, porque al final, los partidos políticos debemos ser más democráticos, plurales  y abiertos.
Porque debemos construir una visión de futuro y una oferta política que nos lleve a construir una mayor cercanía y confianza con la ciudadanía para ser una opción real para continuar con la transformación que México ha iniciado.
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco

rociogarciaolmedo.blogspot.mx

lunes, 7 de agosto de 2017

¡Ah qué los diputados poblanos!


 Como se ha comentado en múltiples ocasiones, para avanzar en la defensa, protección, garantía y promoción de los derechos políticos de las mujeres, es necesario contar con dos elementos fundamentales: Leyes que permitan definir las reglas y procedimientos claros para su cabal ejercicio en la práctica; y, su efectiva aplicación con perspectiva de género para hacer cumplir esas leyes.

De ahí la importancia de la decisión histórica de 2014, cuando se logra la reforma constitucional en materia político-electoral que eleva a rango constitucional el principio de paridad entre mujeres y hombres para candidaturas al Congreso de la Unión y a los Congresos Estatales.

Después de ello, una serie de esfuerzos para superar los grandes retos de la paridad en base a experiencias adquiridas en procesos electorales subsecuentes, que demostraron que uno de esos retos tiene que ver con la necesidad de contrarrestar los obstáculos que las mujeres enfrentan en el ejercicio de sus derechos político-electorales, uno de los cuales lo es, la violencia política.

Por ello era importante dar seguimiento a las iniciativas del Congreso Local que a “contra-reloj” trabajaron los diputados y que suponíamos -por la experiencia adquirida en el proceso del año pasado- se daría paso a una revisión, estudio profundo y propuesta de una normativa que tuviese una visión integral para cerrar los círculos de esos obstáculos a los que nos enfrentamos las mujeres; además y muy importante, porque será la normativa a la que se ajustará el proceso electoral 2018 que viviremos en el estado de Puebla.

Y una vez más, -como ha sucedido en otras ocasiones, no sólo cuando de mujeres se trata- no lograron construirla.

Si bien se avanza y aprueban la paridad horizontal y vertical en postulaciones para los Ayuntamientos, dejan a las mujeres que serán postuladas en paridad, en condiciones de vulnerabilidad, ya que No incluyen en ninguna de sus partes, la Violencia Política contra las Mujeres, que permita garantizar el derecho pleno a la igualdad.

Pregunté cuál era el motivo para no hacerlo y encontré una respuesta que demuestra -con todo respeto- una vez más, la ignorancia de algunos de los diputados.

Primero, que porque solo estaba aprobada en el ámbito federal por una de las Cámaras (la de Senadores) y que el procedimiento legislativo no ha concluido; cosa cierta, pero que no es impedimento jurídico para que el Congreso Poblano lo propusiera y aprobara. Y la otra respuesta resultó de altísima ignorancia: que porque no estaba regulada en otros estados de la República.

Solo para que tomen nota los diputados poblanos 17 estados de la República han regulado la violencia política en sus legislaciones locales: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Veracruz. (Fuente: Portales Electrónicos de los Congresos Locales, actualizado al 28 de Junio 2017. Compendiado por: Teresa Hevia Rocha)

Tres elevaron el concepto a rango constitucional (Chiapas, Ciudad de México y Colima).

Catorce lo han hecho en sus Leyes Estatales de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz).

Siete lo realizaron en sus Leyes Electorales (Aguascalientes, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Nayarit, Oaxaca y Sonora).

Uno más lo hizo también en su Código Penal (Oaxaca)

La falta de estudio de los diputados poblanos, nos llevará una vez más a las mujeres a enfrentar un proceso electoral en 2018 sin el reconocimiento a la violencia política que se ejerce en nuestra contra, -como sucedió en el proceso electoral del 2016- en contextos libres de violencia, que inhibe el derecho a la igualdad de condiciones para la participación política de las mujeres.

Una vez más los diputados poblanos perdieron la oportunidad de cumplir con su responsabilidad y se “lavan las manos” con un Acuerdo para que el Instituto Estatal Electoral, establezca lineamientos en esta materia.

¡Ah qué los diputados poblanos! Remiten justamente a establecer lineamientos, a la autoridad electoral que en el proceso electoral anterior, fue el primero en ejercer violencia en contra de las mujeres, al no garantizar y violentar los derechos de quienes entonces fueron candidatas mujeres.

@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco

rociogarciaolmedo.blogspot.mx