Seguí con atención las
marchas convocadas durante el fin de semana con motivo del debate reiniciado
sobre matrimonios igualitarios.
Llama mi atención el
mensaje mediante el cual fueron convocadas por una asociación denominada
“Frente Nacional por la Familia” (así en singular) para protestar en defensa de
la familia “natural” ya que nadie he escuchado está en contra de ese tipo de
familia.
Se entiende esta
imprecisión en la convocatoria de esta asociación, si consideramos que todavía
existen algunos grupos de la sociedad que tal vez no tengan conocimiento de la
realidad en la conformación actual de nuestra sociedad.
Sólo para ejemplificar en
México el 40% de familias de este país no son a imagen y semejanza de una
familia “natural” (papá, mamá e hijos/as).
En todo México y en
nuestro estado de Puebla actualmente hay múltiples tipos de familias que en
términos de nuestra legislación actual y vigente están protegidas por la
legislación. Tienen derechos y también deberes.
El debate sobre los
conceptos de “familia” y de matrimonio, no es nuevo en México. Basta una mirada
al pasado y al pasado reciente para comprobarlo.
Discutirlo nuevamente, no
tiene mayor problema. Solo que debemos hacerlo sin necesidad de mentir a la
sociedad en su conjunto.
Debatirlo tanto grupos
conservadores, como interesados en el tema a partir de realidades que no
podemos ocultar.
Reconocer e incluir todos
los tipos y modalidades de familias. Incluso desde el lenguaje, mencionarlo en
plural cuando abordemos este concepto, así todas y todos nos sentiríamos
incluidos en la lucha; pero lo más importante, nos permitirá darnos cuenta la
enorme diferencia que hay con las discusiones y debates pasados.
También considerar que
desde el año 2011 la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
(CPEUM) en el último párrafo del Artículo primero establece:
“…Queda
prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género,
la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la
religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o
menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
Esto nos
remitirá necesariamente a reflexionar sobre el otro tema de las
“manifestaciones” del fin de semana.
Debatir sobre
la figura de un “matrimonio natural” es para este momento un debate
inexistente, derivado de que el matrimonio civil es una figura jurídica que hoy
está condicionada al respeto del derecho a la igualdad y a la no
discriminación, hace mucho se retiró -por fortuna- la lectura de la Epístola de
Melchor Ocampo.
Todas las
personas que decidan contraer matrimonio civil libre y voluntariamente, pueden
hacerlo, la ley los protege.
Incluidos los
hombres y mujeres con preferencias sexuales diversas y lo pueden hacer en
cualquier estado de la República. La Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) lo resolvió. Cualquier norma en el país es inconstitucional si
“…limita la institución del matrimonio a la
unión de un hombre y una mujer y/o que establezcan como fin imperioso del mismo
la procreación o perpetuación de la especie.”
De manera que de lo único que se ha tratado la
Iniciativa que se discute en el Congreso de la Unión sobre matrimonios
igualitarios es para poner la redacción de esta norma, ya aprobada, en sintonía
con lo ya autorizado.
Pero aún si no fuese así, esto es ya, un
derecho adquirido, no puede estar sujeto al ánimo de nadie son derechos de las
personas y son parte de la agenda de derechos humanos.
Por eso creo que este
debate actual al que han convocado algunos grupos conservadores de nuestra
sociedad es inexistente.
Espero que estas
convocatorias a “sendas marchas” para debatir y discutir “aparentemente” de
manera “amplia y plural” se encaminen
ahora a visibilizar que la
discriminación coloca en desventaja a grupos sociales a quienes pretenden
excluir del ejercicio de sus derechos, que eviten mensajes de odio en contra de
otros grupos de nuestra sociedad y fundamentalmente que tengan como objetivo lograr
construir una sociedad capaz de reconocer, asumir y enfrentar todo acto de
discriminación y desigualdad.
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario